Modelo de Tribunales en materia de Drogas

Un Tribunal en materias de Drogas es un calendario o lista de casos de un tribunal diseñado especialmente con el propósito de conseguir una reducción en la reincidencia y abuso de sustancias, y aumentar las probabilidades de la rehabilitación satisfactoria del participante mediante supervisión judicial precoz, continua e intensa, tratamiento, pruebas periódicas obligatorias de detección de drogas y el uso de sanciones apropiadas, incentivos y otros servicios de rehabilitación basados en la comunidad. Un Tribunal de Salud Mental aplica el modelo del Tribunal en materia de Drogas a los infractores cuyas actividades delictivas reincidentes están impulsadas por una enfermedad mental subyacente y no por el abuso de sustancias.

Los tribunales de drogas se enfocan en aquellas personas con alto riesgo de reincidir y con gran necesidad de intervención de tratamiento significativo para su adicción a las drogas. Su intención es reducir la probabilidad de la reincidencia delictiva mediante el tratamiento de la adicción subyacente que impulsa la conducta delictiva repetida.

Por ese motivo:

  • Un tribunal en materia de drogas es un programa de tratamiento
    • Los practicantes de los tribunales en materia de drogas reconocen que la adicción es una enfermedad, una condición crónica que requiere el mismo tipo de atención a largo plazo que se proporciona a las personas diabéticas o que tienen enfermedades de corazón. La terapia cognitivo-conductual, entre otras modalidades de tratamiento basadas en la evidencia, se utiliza durante un periodo de 9 a 12 meses para instruir al participante en el tribunal en materia de drogas acerca de la naturaleza de su enfermedad, al mismo tiempo que se le dan las herramientas necesarias para reconocer y manejar sus “detonantes”, de la misma manera que a un diabético se le enseña a manejar su dieta y ejercicio físico.
  • Integrado en un programa de modificación de la conducta
    • El 60-80% de los delincuentes a quienes se envía solamente a recibir tratamiento, abandonan dicho tratamiento de forma prematura. Estudios científicos muestran que el cerebro necesita de 3 a 6 meses de abstinencia de drogas y alcohol para empezar a recuperarse de los estragos de la adicción. Las investigaciones también indican que se necesitan de 9 a 12 meses de tratamiento continuo si se espera una recuperación y rehabilitación duraderas.
    • En consecuencia, los participantes deben cambiar completamente su conducta de dependencia de las drogas y seguir todos los dictados del programa y del tratamiento, lo que va a significar un cambio de conducta notable por su parte. Estarán sujetos a pruebas de detección frecuentes y al azar para garantizar la abstinencia y estarán bajo un estrecho control para cerciorarse de que asisten a todas las sesiones de tratamiento, audiencias judiciales, tareas de servicio a la comunidad y demás actividades asignadas del programa. A los participantes se les darán reglas y expectativas claras y se les considerará responsables de sus acciones, con refuerzo positivo por el cumplimiento y respuesta inmediata y apropiada en caso de incumplimiento.
  • Administrado por un tribunal judicial
    • Debido a que el participante está en el programa a consecuencia de su actividad delictiva, se debe cumplir la ley independientemente de lo que pueda ocurrir con el participante en el programa. Se deben acatar las penas mínimas establecidas y pagar todas las tarifas y multas que hayan sido exigidas por la ley. El equipo del tribunal en materia de drogas informará al juez para determinar las respuestas apropiadas según la conducta del participante, pero el juez es finalmente responsable de todas las acciones establecidas por la ley, ya se trate de un incentivo o recompensa por el progreso del participante a lo largo del programa, un cambio de tratamiento debido a una recaída o una sanción, tal como fijar un toque de queda o un periodo de encarcelación por incumplimiento.

La figura a continuación ofrece una imagen visual de cómo el tribunal en materia de drogas es un programa de tratamiento, integrado en un sistema de modificación de la conducta, administrado por un tribunal judicial. Como tal, el conjunto es mayor que la suma de sus partes; las diferentes entidades que componen el programa del tribunal en materia de drogas normalmente actúan de modo independiente, pero a través de la estructura de colaboración con un equipo bien integrado del programa del tribunal en materia de drogas han demostrado ser más eficaces para reducir la reincidencia de los delincuentes cuyas actividades delictivas repetidas están impulsadas por la adicción o cuestiones de salud mental.

Las personas clave implicadas en estos tres componentes básicos del tribunal en materia de drogas están identificadas a continuación. Los terapeutas acreditados proporcionan tratamiento. Múltiples y diversas personas pueden participar en los dos brazos del sistema de modificación de la conducta, pruebas de detección de drogas y sanciones e incentivos; las pruebas de detección de drogas las pueden realizar los agentes de vigilancia o de probatoria, el personal de tratamiento e incluso el personal judicial, mientras el equipo del tribunal en materia de drogas en su totalidad es quien trata y decide las sanciones e incentivos. Claramente, la mano derecha necesita saber lo que está haciendo la izquierda para que esos dos brazos trabajen conjuntamente en apoyo de una modificación de la conducta eficaz. El juez preside, pero administra el aspecto jurídico del programa del tribunal en materia de drogas, en colaboración con la fiscalía y el abogado defensor.

Estas diapositivas hablan más de cómo funcionan realmente los programas de tribunales en materia de drogas, convirtiendo la naturaleza normalmente conflictiva del sistema judicial (diapositiva n.º 1) en un esfuerzo colaborativo de equipo.

Además de las sesiones de tratamiento continuo y las actividades sobre el terreno del agente de libertad condicional o vigilancia, los principales componentes judiciales del programa son las reuniones del personal y las audiencias. En la mayoría de los programas, se celebran cada dos semanas. La reunión del personal se celebra inmediatamente antes de la audiencia en el Tribunal en materia de Drogas y sirve para presentar información en dicha audiencia. La audiencia es el punto culminante de todas las demás actividades, ya que es cuando el juez mantiene una conversación con cada uno de los participantes sobre su cumplimiento con el programa.

Los programas están organizados en fases, dando al participante claros indicadores para su progreso a lo largo del programa. Si el participante completa todas las fases del programa, el juez presidirá su “graduación” del programa, la cual es una celebración con todo el equipo, su familia y amigos para marcar este gran momento en su recuperación del abuso de sustancias. Completar satisfactoriamente el programa puede llevar a una reducción de los cargos o de la condena impuesta por el delito original, mientras que si el participante no completa satisfactoriamente el programa recibirá la condena impuesta por la actividad delictiva por la cual se le envió al programa del tribunal en materia de drogas.